E=mc3
éxito = mercado* (cruzar x compartir x combinar)
De la misma manera que Einstein
demostró con su fórmula que es imposible viajar a la velocidad de la luz sin
que la masa se transforme en energía, nosotros os queremos demostrar que es
imposible conseguir el éxito sin cruzar, compartir y combinar conocimiento.
No os asustéis, no os vamos a
desarrollar matemáticamente nuestra teoría. Sencillamente queremos poner en
común con vosotros, por qué actitudes como la de compartir conocimiento con
otros es una de las armas más potentes que tenemos para mejorar el rendimiento
de nuestros negocios.
Empecemos. Años atrás los
mercados eran espacios vírgenes, llenos de consumidores con más o menos
potencial económico y donde gran parte de sus necesidades vitales estaban
parcialmente insatisfechas. A medida que los mercados se han ido colonizando,
satisfaciendo esas necesidades, creando otras de nuevas, etc… los márgenes se
han ido reduciendo, muchas empresas han desaparecido y la competencia entre
compañías se ha ido basando en criterios ajenos al usuario como por ejemplo,
reducción de procesos logísticos, relocalizaciones, mejora de la gestión
interna, etc…
Por otro lado, la cultura
capitalista que nos han inculcado desde la infancia sobre la idea de competir
basada en conceptos militares (por ejemplo, usamos palabras como estrategias,
subordinados, CEO, etc...), no ayuda y nos deriva a desconfiar del resto de
empresas y a no querer compartir esfuerzos ni resultados.
Pues bien, el mundo es global,
nos dimos cuenta ayer, como aquel que dice. Y el conocimiento también. Cada vez
es más fácil acceder a él y cada vez más y más difícil generarlo, pues el grado
de complejidad del mundo y de la tecnología avanza a la velocidad de la luz,
bueno, a casi la velocidad de la luz que diría Einstein. Esto provoca que el
conocimiento de nuestras organizaciones sea cada vez más especializado (ya que
es imposible saber de todo y estar al tanto de todas las evoluciones) y que lo
importante no es saber mucho, si no conocer a quien sabe más que tú.
Saber dónde está la información y
tener identificado a tu posible palanca de cambio, es y será la clave para la
evolución de tu compañía y de tu éxito.
En TANDEM estamos seguros de lo
anterior y con esa filosofía la fundamos hace ya casi 8 años. Aunque nacemos
del mundo del diseño y del desarrollo de producto, hemos aprendido a trasformar
este tipo de procesos lineales en un proceso sistémico, donde el producto pasa
a ser el foco del proyecto, y lo envolvemos de todo aquello que nuestro cliente
necesita para su lanzamiento. Estamos hablando de búsqueda de tecnologías,
proveedores, posibles Partners, innovación conceptual y, por supuesto, del
diseño y desarrollo de producto. Cada área anterior es un sistema que se
interrelaciona con el resto, aportando y compartiendo conocimiento. Con nuestro
cliente formamos ese TANDEM que posibilita un trabajo conjunto y un éxito
común.
En un esquema sistémico predomina
la visión global y macroscópica del reto.
Hablamos de definición de la
cadena de valor, estudio de tendencias, medios productivos y posibles
proveedores, búsqueda de capital tangible e intangible, etc...
Cuando esa visión es nítida, sólo
has de profundizar en cada área para encontrar lo que necesites. Desde quién te
va a comprar tu producto o servicio, hasta quien te lo va a fabricar, con que
material, a qué precio, con qué atributos…
Con el
desarrollo sistémico te aseguras que los problemas tienen una solución, te obliga
a la anticipación. Nada ha de parecer imposible, ya que partimos de la premisa
de que estamos dispuestos a cruzar, compartir y combinar para generar nuevas
ideas que den como resultado nuevos productos que nos permitan acceder al
mercado con éxito.
Tandem Joint Innovation